Los extraordinarii participan con gran entusiasmo en cada uno de los actos en los que son requeridos, ya sea en los desfiles, la batalla, o en la multitud de actos internos que realizamos.
Aquí te detallamos muchos de los actos o representaciones donde ponemos nuestro corazón y nuestro granito de arena para hacer de estas fiestas algo grande.
ACTOS OFICIALES
Trofeo «Extraordinarii» travesía a nado
Durante varios años las Fuerzas de Choque Extraordinarii impusieron una medalla con el escudo de la legión al primer festero que ganaba la travesía a nado del Puerto de Cartagena. Esta actividad deportiva se realiza todos los años el primer sábado de fiestas.
Nasciturus
Como manda la tradición romana, cualquier infante nacido durante ese año debe ser presentado ante el pueblo romano en el nasciturus, y ahí están siempre los extraordinarii para presentar a sus futuros legionarios y guardianas.
Comicios centuriados
Acto en el que el general Publio Cornelio Escipión reúne a sus oficiales para trazar un plan que consiga derrotar a los carthagineses, entre dichos oficiales se encuentra nuestro comandante Cayo Mucio Escévola, siempre escoltado por la legión al completo.
Feriae latino
El miércoles de fiestas la calle romana del campamento festero se viste con sus mejores galas para el feriae latino, una fiesta donde los visitantes pueden degustar muestras gastronómicas de cada grupo romano, los extraordinarii ofrecemos siempre nuestras bullas romanas (un tipo de pan hecho siguiendo una receta romana) y un vasito de mulsum, un vino dulce.
Circo romano
Los extraordinarii han participado durante muchos años en el Circo romano, ya sea desfilando, haciendo de guardias, realizando formaciones de combate, o incluso entrando en combate.
Designio de los Dioses
Este es el nombre con el que la legión Extraordinarii pone en escena el momento, su momento, más entrañable y particular de los fantásticos diez días de las fiestas, representándose en el escenario del puerto.
Los personajes que participan son: la Diosa Belona, hermana de Marte y diosa de la Guerra; Marta La Siria, pitonisa de Belona, como personajes principales atendiendo a la participación femenina de la legión. Además aparecen en escena Cneo Petreyo, lugarteniente de los Extraordinarii, nuestro comandante Cayo Mucio Escévola y Publio Cornelio Escipión, General del ejército romano, siendo acompañados por la legión Extraordinarii al completo.
El acto comienza recibiendo al comandante Escévola y al general Escipión al templo de Belona para oír el designio de la batalla a través de su pitonisa, Marta La Siria; tras el mismo, ante la indicación de la pitonisa, Escévola y Escipión declaran su intención de realizar una ofrenda a Belona.
Seguidamente toman protagonismo las mujeres de la legión, haciendo la ofrenda y buscando así el amparo de la diosa. Ante la satisfacción de Belona por las ofrendas, la pitonisa reclama su designio, para lo cual indica necesaria una ofrenda más; la vida de muchos de los extraordinarii en batalla, pero ante ésto, el comandante Escévola ofrece su propia vida en lugar de la de sus hombres y realiza así la Devotio de las Armas, acto a su vez versionado tal y como se realizaba históricamente.
Por último, y tras un trance de la pitonisa, la Diosa Belona aparece como mortal con el fin de mostrar su agrado por las ofrendas, y desvelar el Designio de los Dioses; los romanos ganarán la batalla contra los carthagineses, pero a cambio el comandante Scaévola caerá en combate.
Todo esto acompañado de una estudiada banda sonora, antorchas, fuegos, efectos de luz y pirotécnia lo convierten en un momento de magia y misterio que nuestra legión quiere brindar a las fiestas y a Cartagena.
Desembarco de la armada romana
Importante acto en el que las legiones navales lideradas por Cayo Lelio desembarcan y se unen a la fuerza principal bajo el mando del general Escipión, por supuesto, los extraordinarii estamos presentes y preparados para la batalla que vendrá a continuación.
La batalla por Qart-Hadast
Durante el invierno del año 209 a.C. el general Publio Cornelio Escipión, conoció por relatos de los pescadores de Tarraco del uso que daban los cartagineses del estero, una laguna que rodeaba toda la zona noroeste de la ciudad, utilizando la marea y una serie de compuertas para vaciar este estero y abastecerse de pescado.
Una vez a las puertas de Quart-Hadast, a finales de Febrero o principios de Marzo, una mañana, inició el asalto a la ciudad. Los ataques por tierra fueron encarnizados, contándose muchas bajas en los extraordinarii, y demostrándose lo inexpugnable de la ciudad. Tras varios intentos, Escipión mandó replegar a sus hombres. Por la tarde aprovechando la bajada de la marea el general mandó a quinientos legionarios a vadear la laguna, mientras en diversos puntos de la ciudad se iniciaban ataques simultáneos para distraer a los carthagineses. Sin apenas dificultades, los quinientos legionarios entraron en la ciudad, abriendo sus puertas y sembrando el terror y el desconcierto en los defensores. La inexpugnable ciudad carthaginesa había caído. Escipión arengaba a sus hombres diciéndoles: “Toda Hispania será vuestra al adueñarnos de estas murallas”. Era el final del imperio Bárcida y de Carthago en Hispania.
En las fiestas, el último viernes, se realiza una recreación histórica de esta batalla; los Extraordinarii han sido distinguidos por el Estado Mayor Romano con el honor de ser la fuerza encargada del asalto a la ciudad. Siendo un cuerpo de choque, experto en formaciones de ataque y defensa, nos destacamos por iniciar los ataques avanzando en formacion tortuga hacia las puertas de la ciudad. Durante la batalla nuestro comandante muere cumpliéndose así el designio de la Diosa Belona.
Izado de la bandera tras la batalla
Si bien éste acto no se realiza actualmente, durante muchos años, el viernes, tras la realización de la batalla y conquista de Quart-Hadast -a partir de ese momento Cartago Nova-, cuatro mujeres extraordinarii, escoltadas por el resto de legionarios, se encargaban de izar la bandera de nuestra legión en representación de la victoria romana. Tras ello los legionarios, dispuestos a lo largo de la muralla, encienden una hilera de bengalas rojas.
Por ser los que primero iniciamos la batalla, por nuestras formaciones en tortuga, por nuestra seriedad, este acto final de la batalla, el izado, constituyó durante muchos años un verdadero honor para nuestra legión teniendo en cuenta que estamos representando la toma de la ciudad.
El hecho de que el izado se realizase por mujeres, refleja la intensa participación femenina en los actos de la legión, a pesar de ser esta una legión puramente militar.
Actualmente sólo se conserva la parte en la que los legionarios encienden las bengalas sobre la muralla.
Desfiles y pasacalles
La legión y todos sus componentes, guiados por nuestro comandante Cayo Mucio Escévola, recorre las calles de Cartagena transformándose a cada paso en los verdaderos legionarios que eran las fuerzas de choque históricas.
Con su paso uniforme, marcial, seguro y disciplinado, sus paradas en seco y sus salidas al unísono, hacen que los espectadores del desfile guíen todas sus miradas hacia nosotros, aquí estamos, aquí venimos, somos las fuerzas de choque, somos los mejores. En los desfiles siempre hemos destacado además, por el color rojo de nuestras bengalas: bengalas que iluminan junto con nuestras miradas triunfantes y orgullosas, las calles de Cartagena, su gente, su historia. Es por ello, que nuestra legión tiene en su haber seis premios por ser la mejor legión en desfile.
Nunca falta la gente que nos espera frente al puente del Estadio Carthagonova para vernos subirlo a paso ligero.
Izado de la bandera en el campamento
La llegada de los componentes del grupo Extraordinarii al campamento, tras un desfile o pasacalles, se ve refrendada por un acto de respeto a nuestra bandera: el izado de la misma. Así, en la misma entrada a nuestra parcela, se sitúan las mujeres haciendo pasillo. Frente a ellos, los hombres en perfecta formación, rendirán honores a su bandera mientras ésta va ascendiendo por el mástil. Tras ésto la legión, a paso ligero, entrará en su campamento.
ACTOS INTERNOS
Cena de inauguración
Éste es uno de los momentos más esperados por los extraordinarii ya que para los festeros significa el comienzo de las fiestas, el jueves previo al viernes del pregón cada grupo realiza en su parcela una cena en la que cada miembro lleva algo para compartir con los demás, un despliegue de comida tal que si te quedas con hambre es porque quieres. Es ésta noche cuando los novatos se presentan «en sociedad» y cada dos años es también cuando se presenta la revista oficial de la legión.
Noche de choticos
Divertida noche en la que los jóvenes de la legión (y alguno no tan jóven) recorren la ciudad en una especie de ruta del tapeo hasta llegar al campamento, pero no de cualquier forma, maquillados como si fueran niños pequeños.
Pruebas de valía
Todo novato y toda novata que aspire a convertirse en extraordinarii ha de superar las pruebas que se les impongan durante los primeros días de fiestas, deberán portar la «L» en el campamento indicando así su estatus de «novato» y deberán superar las pruebas que sus superiores les indiquen, las cuales varían cada año en función de quienes ejerzan de personajes y, bueno, de la imaginación que tengan en ese momento…
Fiesta infantil
Dado el notorio incremento de niños y niñas en la legión, el primer sábado de las fiestas los extraordinarii organizan una fiesta infantil donde los más pequeños son los protagonistas, un día lleno de actividades para que los futuros legionarios y guardianas se lo pasen en grande.
Imposición de la bulla romana
Reunida la legión en el interior de su campamento, tiene lugar un rito protector: la imposición de la bulla protectora –un amuleto- a los más pequeños de nuestros extraordinarii.
Cena de época
Cena que se celebra el martes de fiestas en el interior de nuestro campamento. Allí, todos reunidos, llevamos a cabo la cena de época que, como su nombre indica, consta de platos que perfectamente podrían haberse consumido en la época (como pollo asado), y en la que no se utilizan cubiertos, y que en ocasiones será amenizada durante el transcurso de la misma por actuaciones de bailarinas (bien venidas de la misma Roma, bien de origen oriental), por luchas de gladiadores, por representaciones mitológicas, o incluso por actuaciones musicales o de humor.
Investidura de los nuevos extraordinarii
Entrañable acto realizado en nuestro campamento y mediante el cual, los aspirantes a formar parte de las Fuerzas de Choque -una vez demostrado su valor, astucia y osadía en las numerosas pruebas a las que son sometidos durante los días previos a este acto-, son investidos como Extraordinarii.
En presencia de nuestros personajes y acompañados de sus padrinos, reciben su escudo y su espada los hombres, y su tiara y su capa las mujeres, como símbolos de su incorporación plena a nuestra legión.
No obstante, aunque desde ese momento sean miembros de pleno derecho desde este momento, su “sufrimiento” perdurará casi un año más, hasta que complete su «año» como novato y nuevos reclutas hereden ese puesto.
Así mismo, aquellos legionarios que den por cumplida su vida de servicio en las legiones, serán investidos como legionarios eméritos, retirándose su casco, escudo y correaje, y recibiendo su toga y medallón extraordinarii, conservando además la espada con la que tantas veces combatieron.
Noche de las pegatinas
El jueves de fiestas por la noche llega un momento muy esperado para los extraordinarii, la «noche de las pegatinas», y como su nombre indica, es una noche en la que las pegatinas de nuestra legión invaden el campamento, es más, cualquiera que pase por nuestra parcela corre un muy alto riesgo de salir con una veintena de pegatinas por todo su cuerpo (avisados quedáis).
Cena de despedida
Emotiva cena en el último domingo en la que nos despedimos oficialmente de las fiestas hasta el año siguiente, difícil es no ver las lágrimas de los personajes dando sus últimos discursos (especialmente si se trata de su último año como personaje), se trata pues, de una noche que mezcla la tristeza por el final de las fiestas y la alegría de saber que un año más todo ha salido bien, recordando los 9 días anteriores y haciendo planes para el año siguiente.